No se puede negar que las emociones afectan nuestro estado de ánimo: cuando nos sentimos bien, tenemos concentración y energía. ¡Pero las emociones son más que sentimientos! Influyen en nuestras decisiones y motivan nuestras acciones. Tomar medidas conscientemente para apoyar tu bienestar emocional puede ayudar a que tus pensamientos se vuelvan más claros (¡lo que puede ayudarte a tomar las decisiones correctas!) Y que tu cuerpo funcione de manera óptima. En este momento en el que los niveles de estrés global son altos, es más crucial que nunca darte el mejor cuidado personal siguiendo algunas formas simples pero efectivas de conectarte contigo mismo y controlar tu mente, cuerpo y estado de ánimo.
Cambia tu rutina matutina
En lugar de confiar en la temida alarma y tomar un café fuerte para despertarte todos los días, adopta un hábito matutino saludable para cambiar tu estado de ánimo durante el día. Intenta cambiar el café por un jugo recién exprimido lleno de vitaminas que aumenten la energía, como sandía, zanahorias o remolacha. O transforma tu ducha con el aroma vigorizante y estimulante de un aceite esencial energizante, para revitalizar tu mente en un estado de alerta.
Sólo respira
¡Levanta las manos si te sientes de mal humor después de desvelarte! Está bien pasar toda la noche de vez en cuando, pero no puedes subestimar la importancia de un sueño de calidad para tu bienestar emocional: si no estás en un buen estado de ánimo, puede ser difícil conseguir un buen dormir por la noche. Y sin un sueño de calidad durante la noche, no puedes comenzar el día con energía. Entonces, si aún no lo ha hecho, es hora de invertir en una rutina relajante para la hora de acostarse. Corta la luz azul (¡adiós Instagram!) Una hora antes de acostarte, rocía tu almohada con un aroma que induce el sueño, relájate en un baño relajante o prueba a masajearte los pies con un aceite esencial relajante antes de dormirte (la nueva mañana) usted con gracias.
Crea un ritual
La vida puede ser agitada y, a menudo, puedes encontrarte apresurado en tu día, en modo piloto automático de una tarea a otra. Pero necesitamos darle a nuestro cerebro algo de espacio para relajarse, y las pequeñas rutinas diarias pueden ser una manera fácil de comenzar. Se trata de pensar en dónde te encuentras en el momento, darse cuenta y estar realmente en él. Podría ser tan pequeño como convertir una tarea cotidiana como cepillarse los dientes en un ritual diario de tiempo para ti. O toma una taza de té relajante, difunde un aceite esencial equilibrante o realiza una caminata diaria (o incluso semanal) por la naturaleza. Es hora de pensar ti mismo. Así que aprovecha los pequeños momentos donde puedas y hazlos significativos.
Duerme bien
¡Levanta las manos si te sientes de mal humor después de desvelarte! Está bien pasar toda la noche de vez en cuando, pero no puedes subestimar la importancia de un sueño de calidad para tu bienestar emocional: si no estás en un buen estado de ánimo, puede ser difícil conseguir un buen dormir por la noche. Y sin un sueño de calidad durante la noche, no puedes comenzar el día con energía. Entonces, si aún no lo ha hecho, es hora de invertir en una rutina relajante para la hora de acostarse. Corta la luz azul (¡adiós Instagram!) Una hora antes de acostarte, rocía tu almohada con un aroma que induce el sueño, relájate en un baño relajante o prueba a masajearte los pies con un aceite esencial relajante antes de dormirte (la nueva mañana) usted con gracias.