1. Si sufres de cutis graso, no debes de usar aceites
No es verdad. La gente que tiene piel grasa tiende a elegir productos que eliminan la grasa de la piel de manera agresiva – ¡mala idea! Lo anterior únicamente hará que tu piel lo quiera recuperarla y sobre produzca más, causando la aparición de brotes. Lo importante está en elegir la ¨grasa buena¨ para la piel grasa.
2. Las manchas causadas por la edad son inevitables – ¡estás envejeciendo!
Muchos factores pueden causar ¨manchas por envejecimiento¨, incluyendo los genéticos, fluctuaciones hormonales, la exposición al sol, y sí, la edad. Lo mejor que puedes hacer para prevenir la aparición de la hiperpigmentación es usar FPS diario y además, tratar las manchas con productos especializados.
3. Los productos caros son mejores que los baratos.
La verdad es esta: si un producto está bien formulado y con ingredientes efectivos, es un buen producto – el precio es irrelevante. Algunos productos son caros de producir, lo que hace que su precio se eleve – toma en cuenta los productos del comercio formal que pagan justamente a sus trabajadores, quizá esos sean un poco más caros que los que no lo hacen ¿El producto es mejor?, probablemente no, ¿vale la pena pagar ese precio?, nosotros creemos que sí.
4. Corta tu cabello, ¡crecerá más rápido!
Mmm… no. Tu cabello crece desde la raíz, no desde las puntas. El cabello dañado tiende a abrirse desde las puntas, así que cortarlas puede hacer que tu cabellera luzca con más volumen y sano, pero no quiere decir que crecerá más rápido.
5. Si un producto quema tu piel significa que sí funciona.
Auch, ¡no! Si tu piel te está ardiendo es porque está tratando de decirte que se está irritando, lava para retirar el producto inmediatamente.
6. Debes elegir productos para el cuidado de la piel según la edad que tengas.
¡Falso! Lo ideal es que elijas los productos de cuidado de la piel según los problemas que quieras tratar. Las mujeres con diferentes tipos y tonos de piel experimentan diferentes signos de la edad y en diferentes etapas. Por ejemplo, si tu tipo de piel dictara qué tipo de productos utilizar, alguien de 20 años de edad y con cutis graso no debería usar los mismos productos que alguien de la misma edad pero con piel muy seca. Elige los productos basándote en tus necesidades, no en tu edad.
7. Beber agua restaurará tu piel reseca.
Es verdad que el agua es excelente para la salud de tu piel (y para tu salud en general), pero no es verdad que beber muchos litros de agua la hidratará (al menos de que en verdad estés MUY deshidratada). Aplica hidratante en la piel reseca, además de una crema de día y otra de noche, o si prefieres, un aceite.
8. Debes probar el tono de tu base de maquillaje sobre tu antebrazo.
Al menos de que tengas una piel muy clara, la piel de tu antebrazo tiende a ser muchísimo más clara que la de tu rostro. Es mejor que pruebes la base sobre tu mandíbula para que elijas el tono acertado.
9. Puedes reducir el tamaño de tus poros.
No puedes abrir y cerrar tus poros, ni reducirlos – ¡lo sentimos! Lo que sí puedes hacer es eliminar cualquier congestión que esté dentro de ellos, pues eso puede hacer que luzcan más grandes. Limpia con una herramienta de limpieza y lucirán mucho más refinados.