2. Lava tu cabello con agua tibia en lugar de agua caliente; entre más caliente esté el agua, más pronto se desvanecerá el tinte.
3. Cuida tu cabello con un shampoo especializado y productos acondicionadores que trabajen para prevenir que tu tinte desaparezca. Una mascarilla para cabello lo mantendrá hidratado y conservará su color.
4. Si constantemente lo tiñes muy diferente al color natural de tu cabello, retoca tus raíces cada tres o cuatro semanas. Si es un color similar, entonces puedes esperar de cuatro a seis semanas.
5. Si vas a teñirlo tú misma, recuerda siempre aplicar el tinte primero en tus raíces. Después aplica color en la sección media y déjalo actuar por 10 minutos antes de enjaguarlo.
6. Corta tus puntas cada dos meses. Entre más sano esté tu cabello, mantendrá el color por más tiempo.
7. Hidrata tu cabello con un suero, prestando especial atención a tus raíces. Un suero enriquecido con argán o coco lo nutrirá sin dejarlo grasoso.
8. Evita las herramientas de calor, pues lo secarán y eliminarán sus proteínas, dejándolo con una textura rugosa y áspera. Si eres adicta a las secadoras de cabello y a las planchas alisadoras, entonces asegúrate de aplicar un ¡siempre que vayas a usarlas!
9. ¡Aléjate del sol! Los rayos UV dañan el cabello (además de la piel), secándolo y haciendo que tu color desaparezca: ponte un sombrero como protección si vas a pasar mucho tiempo al aire libre.