ENMASCARADA
Hay una razón por la que los profesionales usan mascarillas – ¡funcionan! Así que, cualquier problema que sufras (deshidratación, brotes, opacidad), elige la que sea mejor para tu piel. Aplica según las indicaciones. Pero… ¡Alto! Mientras esperas los típicos 10-15 minutos, ¿por qué no pones un poco de música relajante y prendes algunas velas? El ambiente puede hacer la diferencia.
ADIÓS MASCARILLA… ¡HOLA TOALLA!
Todas las visitas al Spa incluyen un tratamiento con toallas calientes para abrir los poros y eliminar por completo las impurezas de la piel. Tienes suerte, ¡las toallas son fáciles de conseguir en casa! Después de haber aplicado tu mascarilla, humedece una toalla suave de algodón en agua, escúrrela hasta que esté ligeramente húmeda y úsala para limpiar y retirar los excesos de producto que pudieron haber quedado. Voila – ¡piel fresca durante días!
¡HORA DE LA DUCHA!
No hay nada como un baño con agua caliente, seguido de uno con agua fría, para despertar tu piel y mejorar la circulación de tu sangre. Sólo asegúrate de terminar tu tratamiento calor-frío con 3-5 minutos de temperatura neutra para hacer que tu cuerpo regrese a su estado normal.
UN SHOT DE ENERGÍA PARA TU MIRADA
¿Piensas que los pepinos son la única forma de aliviar los ojos cansados? ¡Piénsalo de nuevo! Usa la parte de atrás de una cuchara fría para darles algo de energía a tus ojos. Después, aplica una crema de ojos para hidratar la delicada piel.
RETRASA EL RELOJ, MIENTRAS TE RELAJAS REVERSE THE CLOCK, WHILE YOU RELAX
Cuando tu piel comienza a envejecerse, su textura y tono cambian naturalmente, resultando en pérdida de colágeno y elastina. Para ayudar a que tu piel recupere su firmeza, aplica un suero facial que contenga cafeína o retinol para combatir las arrugas.
DIY MANI-PEDI
La clave para una buena manicura y pedicura en casa es estar preparada con los productos ideales. Asegúrate de tener los siguientes a la mano: removedor de esmalte (perfecto para la preparación), una piedra pómez (para eliminar callosidades), una lima (para suavizar la superficie), una crema para cutículas (para añadir hidratación) y por supuesto, la perfecta combinación de tonos de esmalte.