1. CIERRA LA LLAVE
Cuando no estés enjuagando tu cuerpo, cabello o boca (al lavarte los dientes), cierra el grifo. Cuidar el agua es muy simple y no te cuesta nada.
2. USA UNA BOTELLA RECICLADA
Tan solo en América, ¡las personas consumen 1,500 botellas de plástico por segundo! Y menos del 20% de esas botellas se reciclan. El plástico es difícil de descomponer y requiere de grandes cantidades de energía para producirse. De hecho, ¡se necesita tres veces más la cantidad de agua para hacer una botella de plástico que lo que se necesita para llenarla! ¿Entonces deberíamos de dejar de tomar agua? No, por supuesto que no. En vez de eso, invierte en una botella de agua reusable y rellénala las veces que desees.
3. BOTE PARA TOALLAS HÚMEDAS
La Sociedad de Conservación Marina menciona que se encuentran 35 toallitas por cada kilómetro en playas británicas – ¡y el número continúa creciendo! Si vas a desmaquillarte con toallitas húmedas, tíralas en el bote de basura, no en el escusado.
4. REVISA EL LOGO
Navegar por el mundo de los productos de belleza naturales, orgánicos y sustentables puede ser un poco confuso, es por ello que es de gran ayuda conocer los organismos de certificación de la industria. Comprar un producto aprobado por Ecocert, te garantiza que el producto contiene alrededor de 95% de ingredientes naturales, que usa un paquete reciclable y que ha sido fabricado responsablemente. Un producto certificado por Ecocert, llevará el logotipo del organismo en su embalaje.
5. EVITA LAS MICRO PERLAS
Las micro perlas son pequeños pedacitos de plástico usados en exfoliantes. De acuerdo con el UNEP (United Nations Enviroment Program) ¡un típico gel de ducha exfoliante contiene tanto plástico en forma de micro perlas como en su empaque! Cuida el suministro de agua mundial y opta por usar exfoliantes de origen natural.
6. MANTENTE CONCIENTEMENTE A LA MODA
Algunas prendas no necesitan lavarse después de cada uso. Por ejemplo, la mezclilla: los fabricantes recomiendan lavar los jeans después de cinco o seis veces de haberlos usado para mantenerlos en forma. Y si lavas tu ropa a 30*C en vez de a 60*C, ¡reducirás el consumo de energía a la mitad! Además de eso, opta por olvidar la secadora y mejor cuelga tu ropa para secarla, así ahorrarás alrededor de 2-3kg de emisiones de carbono.
7. ¡RECICLA!
El bote de tu shampoo y acondicionador, el contenedor de tu crema de día, la caja de la pasta de dientes, los tubos de los rollos de papel… no lo olvides, ¡todos ellos son reciclables!
8. UN LUNES SIN CARNE
Eliminar la carne de tu dieta un día a la semana ayudará al planeta ¿Sabías que se usan 2,500 galones de agua para producir 500g de carne? No tienes que convertirte en vegetariano, pero puedes poner un granito de arena por el bien del cambio climático y ¡dejar de comer carne un día de la semana!
9. CONOCE FAIRTRADE
Un producto certificado por Fairtrade significa que ha pagado un ¨precio justo¨ por los ingredientes contenidos en el mismo. Esto se traduce en condiciones justas de comercialización para los productores y oportunidades para que puedan invertir en sus negocios y comunidades. Busque el sello.
10. TRANSMÍTELO
Las investigaciones sugieren que el 30% de la ropa que se encuentra en un clóset, no ha sido usada en un año. Cuando sea momento de deshacerte de tus prendas, no solo las tires por ahí (¡terminarán en un basurero!). En vez de eso, regálalas a un amigo, a alguna organización de caridad o a un banco colectivo – recuerda que la segunda mano no significa que sea de mala calidad.