1. ¡No pierdas la rutina!
Al estar en casa, ahorrarás tiempo en traslados, lo que significa que lograrás siempre estar a tiempo en todas tus citas, y al digitalizar tu oficina, puede que te llamen por videollamada, así que no dejes de asearte y arreglarte, es como si estuvieras en una oficina con todos tus colegas. Además de permanecer presentable, en caso de que tengas que encender tu cámara, el quitarte la ropa de dormir te ayudará a activarte.
2. Establece un lugar para trabajar
Aunque estar en tu casa representa comodidades, ¡no trabajes desde tu cama! Tu cerebro pensará que está de vacaciones y no rendirá como debería. Mejor, busca un lugar con una mesa donde puedas instalarte, con iluminación y la menor cantidad de ruido o distracciones posibles.
3. Organiza tus horarios
Al estar en una oficina, normalmente tienes una hora de entrada, otra asignada para comida y otra donde finaliza tu día laboral, es importante tener en cuenta esto y tomar breves descansos para mantenerte con actitud. Toma tu comida con la computadora cerrada y apaga tu equipo al finalizar tu jornada si no hay ningún pendiente urgente.
4. ¡No son vacaciones!
Normalmente nuestra familia o las personas con las que compartimos vivienda creen que estar en casa significa tiempo libre, por ello, es importante hacerles saber que estarás cumpliendo tus funciones en tu horario laboral normal, aunque con la comodidad y seguridad de estar en tu propia casa. Al finalizar tu horario, podrás continuar con tus actividades del día a día con la facilidad de no tener que pasar tiempo en el tráfico.
5. Atiende siempre las reuniones
Sin dejar de lado tus descansos de 5 a 10 minutos, debes permanecer conectado en tu jornada, tus colaboradores necesitarán contactarte para revisar pendientes, nuevas tareas y avances.